Tipo de parto influye en las bacterias intestinales de los recién nacidos
Parto normal o por cesárea inciden en la microbiota intestinal (conjunto de bacterias que viven en el intestino) durante las primeras semanas de vida, así lo demuestra un estudio publicado en la revista Nature.
“Inmediatamente después del nacimiento los bebés experimentan una rápida colonización por microorganismos de sus madres y el entorno circundante. Las enfermedades en la infancia y más tarde en la vida están potencialmente mediadas por la perturbación de la colonización de la microbiota intestinal del lactante”, cita la investigación.
Lo cierto es que por parto natural o cesárea los bebés poseen bacterias intestinales diferentes, siendo más propensos a la colonización por bacterias (que posteriormente pueden causar enfermedades) quienes vienen al mundo a través de una cirugía, indica el comunicado del Instituto Wellcome Sanger, dependiente del Universitity College de Londres y de la Universidad Birmingham, donde se llevó a cabo la evaluación.
Se igualan con el tiempo
Para llegar a la conclusión estudiaron 1.679 muestras fecales de microbiota de casi 6.000 bebés sanos y sus madres, las cuales fueron recolectadas de los niños a los 4, 7 o 21 días de nacidos y de otros se hizo un seguimiento durante un año.
“En la medida que los bebés crecen, y se alimentan de bacterias y de todo lo que les rodea, sus microbiomas intestinales se vuelven más similares entre sí”, destacó el autor principal del artículo, Nigel Field, del University College de Londres.
Para tranquilidad de los padres, “esas diferencias observadas en los bebés dependiendo del método de nacimiento se igualaron, en gran medida, durante el primer año de vida”.
Aun así los especialistas insisten en que se requieren más estudios para determinar si las diferencias iniciales, marcadas por el tipo de parto, pueden tener implicaciones para la salud.
¿Por qué sucede?
Los investigadores del Instituto Wellcome Sanger detectaron que en el caso del nacimiento por cesárea los bebés tenían en el intestino más bacterias asociadas con el entorno hospitalario y “eran más propensos a tener resistencia los antimicrobianos”.
Pero no todos creen en este enfoque médico, pues la vicepresidenta del Real Colegio británico de Obstetricistas y Ginecólogos, Alison Wright, considera que “este estudio deba disuadir a la mujeres de someterse a una cesárea”, ya que es un procedimiento que “salva vidas y puede ser la opción correcta para una mujer y su bebé”.
Los mismos investigadores piensan que se debe ahondar más en el tema, “ya que el estudio también reveló que la microbiota de los bebes nacidos por parto natural no procede de las bacterias vaginales de la madre, sino de su intestino”. Esto pone en duda la polémica sobre que los pequeños tienen contacto con las bacterias vaginales de la madre durante el parto.
“Las primeras semanas de vida son una ventana fundamental para el desarrollo del sistema inmunológico del bebé, pero sabemos muy poco al respecto”, advirtió el profesor de la Universidad de Birmingham, Peter Brockleshurst.
Su recomendación es que se haga un seguimiento con la observación continua de estos bebés, que formaron parte de la muestra, a medida que crecen, “con la finalidad de ver si las diferencias tempranas en el microbioma conducen a algún problema de salud y así poder ayudarnos a desarrollar terapias”.
Con información de EFE y Revista Nature