Conozca 10 beneficios de amamantar durante el primer año de vida
Amamantar es uno de los procesos más sanos que se da entre madre e hijo. La conexión emocional y los nutrientes que provee la lactancia son insustituibles.
La leche materna es y será el mejor alimento para los recién nacidos hasta los seis meses; incluso aporta la mitad o más de los nutrientes durante el segundo semestre de vida y hasta los dos años de edad, según la indica la Organización Mundial de la Salud.
“La lactancia aporta todos los nutrientes para un crecimiento sano y contiene los anticuerpos que ayudan a proteger a los bebés de enfermedades frecuentes de la infancia, como la diarrea y la neumonía, que son las dos causas principales de mortalidad en la niñez en todo el mundo”, refuerza la OMS.
A continuación listamos 10 beneficios de amamantar
al bebé durante su primer año de vida:
1) Los niños que son amamantados durante los primeros seis meses de vida tienen 14 veces más posibilidades de sobrevivir ante enfermedades, que quienes consumen leche de fórmula. De hecho, alimentar a los bebés durante la primera hora de nacimiento disminuye 22% las muertes neonatales.
2) La leche materna es la mejor vacuna que una madre puede dar a su hijo, ya que lo protege de enfermedades, alergias, afecciones a largo plazo y hasta de la muerte prematura.
3) Para los niños prematuros o en condiciones de alto riesgo es lo ideal, ya que el cuerpo produce la leche idónea para que el recién nacido se alimente y supere esa etapa. Además, les estimula la maduración gastrointestinal y disminuye el riesgo de infecciones.
4) El cuerpo de la mujer siempre va a producir la mejor leche, aunque ella no consuma vitaminas ni tenga la alimentación más óptima.
5) Durante los primeros seis meses aporta todos los nutrientes necesarios para un crecimiento sano. Y desde el segundo semestre de vida y hasta los dos años da la mitad de los nutrientes que el niño requiere.
6) Se crea un vínculo afectivo con la madre único e irrepetible, pues amamantar también es un proceso emocional. Varios estudios han demostrado que los bebés que se alimentan con leche natural son emocionalmente más estables y seguros.
7) Ayuda al desarrollo motriz, sensorial y cognitivo.
8) Los niños que son amamantados durante un promedio de entre siete y nueve meses, tienen seis puntos más de coeficiente intelectual que los bebés que reciben leche materna por menos de un mes.
9) Tendrá mejores resultados en pruebas de comportamiento e inteligencia durante la edad adulta.
10) En la mujer ayuda a reducir la hemorragia posparto, la anemia, diabetes tipo 2, osteoporosis y garantiza que bajará de peso ya que quema entre 200 y 500 calorías por día. También evita la obesidad y disminuye los riesgos de cáncer de mama, útero y ovario.
Fuente: OMS, OPS y Unicef