Siete mitos sobre alimentación en la infancia
Una alimentación balanceada y saludable marca la pauta en el crecimiento y desarrollo del niño. Más beneficioso aún es que los hábitos y el tipo de comidas que se consumen en la infancia son la base de lo que ingerirá el adulto, lo que es vital para su salud y calidad de vida.
La parte nutricional es un dolor de cabeza para los padres, quienes muchas veces caen en la desesperación porque sus hijos no comen o consumen un solo tipo de alimentos. Es en esos momentos cuando comienzan a seguir “consejos sociales”, que al final son mitos y no ayudan a solventar la situación.
Estos son siete de ellos:
1) Dar mucha leche
Con cubrir las raciones de leche recomendadas por los médicos es suficiente. No es aconsejable exagerar las tomas de lácteos al día para que los niños “estén mejor alimentados”. Como ya se ha dicho la alimentación idónea es la balanceada. Incluso, las madres que dan leche materna luego de los seis meses deben comprender que ese no debe ser el único alimento del bebé, pues ya el niño requiere de otros componentes.
2) ¿Saludable es igual a gordo o flaco?
Ser flaco o gordo no es sinónimo de enfermedad o salud, aunque muchos padres se empeñen en que hagan dieta o coman mucho para que el niño logre la contextura que ellos consideran saludable. Lo importante es que el niño esté dentro del cuadro de percentiles (talla, tamaño y peso). La preocupación debe estar si hay un estancamiento o descenso en los percentiles y eso solo lo puede determinar el pediatra.
3) Comer rápido ayuda a comer más
Muchos padres pierden la paciencia porque sus hijos son muy lentos al comer. Sin embargo, desconocen que eso forma parte de la naturaleza de los pequeños y además comer despacio es saludable, incluso para los adultos.
4) Anis Estrellado para los cólicos
Ante la desesperación de los gases, lo cual hace que los niños y en especial los bebés estén de mal humor, lloren y se quejen, lo remedios antiguos como el anís estrellado entran en escena. Está comprobado que el consumo de anís estrellado para aliviar los cólicos no tiene ninguna función. De hecho, se han descrito casos de excitación cerebral, que han llegado hasta las convulsiones. Es preferible recurrir a un pediatra, a fin de que indique un medicamento adecuado y la porción según el peso del niño.
5) Comer en la madrugada
Luego de los tres meses de edad el niño debe estar preparado para no comer en las madrugadas. Hay padres que aún después del año siguen alimentando a sus hijos luego de las 11:00 pm. Algunas personas creen que los pequeños se despiertan porque tienen hambre y eso no es cierto, por lo menos la mayoría de las veces. Lo recomendable es alimentarlos bien con su tetero y cena, pues muchas veces el pedir alimentación en las madrugadas está relacionado solo a una costumbre.
6) Las vitaminas quitan o dan más apetito
El consumo de vitaminas guarda algunos mitos, que tienen que ver con su consumo para que los niños coman más; que son las culpables de la pérdida del apetito o que suplen la mala alimentación. Todas esas creencias son falsas. Las vitaminas son vitales para el crecimiento de los niños y deben ser consumidas a través de los alimentos, todos aquellos medicamentos que demos deben ser un complemento y previamente recomendado por el pediatra.
Lo recomendado es una alimentación balanceada, sin exceso de chucherías y comidas chatarra.
7) El chocolate genera acné
El consumo de chocolate y el acné no están relacionados, pues en los adolescentes la erupción tiene que ver con un proceso hormonal típico de esa edad. También suele aparecer precozmente entre los 8 y 10 años de edad.
Fuente: Amadeo Leyba Ferrer, Jefe Honorario del Hospital J. M de los Rios y pediatra del Hospital de Clínicas Caracas, y desarrolloinfantil.net