Cómo sacar provecho de la adversidad
Lidia Nester
Especialista en Medicina Complementaria y Alternativa
Coach, Maestra y Terapeuta Holístico
En estos días en que el panorama económico se ha ensombrecido y la incertidumbre arropa el corazón de muchos, el cómo sobrevivir, encontrar alternativas y tomar decisiones es un tema primordial.
Es importante saber que cuando la tristeza y la desesperanza arropan tu corazón, el entendimiento se nubla. Si permites que el estrés y el sufrimiento te invadan, tu sistema inmune descenderá, haciéndote presa fácil de enfermedades.
Si el vivir se ha convertido para ti en algo doloroso y percibes tu vida como una pesadilla… ¡cuidado! Estás jugando con fuego y terminarás por quemar tu propio cuerpo y tu mente, que tarde o temprano se desequilibrará.
Ya la ciencia reconoce que la gran mayoría de las enfermedades son de origen mental. Enfermándote no lograrás resolver nada. Por otra parte, el miedo paraliza, impidiéndote avanzar. Ante los problemas, el instinto natural del ser humano debe ser solucionarlos, no regodearse en ellos. Ni la enfermedad ni el miedo son soluciones a tus problemas.
Cuando no podemos cambiar las circunstancias, debemos enfocarnos en cómo reaccionamos ante ellas. Ésto comienza por la manera en que las percibimos.
Nos guste o no, la adversidad es parte de la vida Foto: Pixabay
Es necesario adoptar una postura de poder. Adueñarte de la situación, reconociendo que tienes el poder de manejarla y para ello debes abandonar el papel de víctima, aceptando que eres responsable absoluto de tus decisiones.
La autocompasión, culpar a los demás, pensar que todo lo mereces y que eres el centro del Universo, clamando por lo injusta que es la vida contigo; son actitudes que terminarán por lastimarte. Tú y solo tú, decides si permitirás que la adversidad te destruya o te fortalezca.
Nos guste o no, la adversidad es parte de la vida. Todos la enfrentamos de una u otra manera. Hasta aquellos quienes piensas que no la confrontan, tienen sus propios problemas y te asombrarías su supieras de qué magnitud éstos pueden llegar a ser.
Superar la adversidad es uno de los mayores retos de la vida y en ello está nuestro mayor aprendizaje. Por lo tanto, el primer paso es aceptar nuestros problemas, nuestro dolor, nuestros desafíos y dificultades. Todo ello es, queramos o no, parte de nuestra existencia. Negarlos es negar la vida misma. El siguiente paso debe ser agradecerlos, pues gracias a ellos es que construiremos nuestro carácter y resiliencia.
Prepárate incluso para lo peor. Ante cada problema acostúmbrate a pensar: ¿Qué es lo peor que podrá ocurrir? Pueda ser que jamás ocurra, sin embargo el estar preparado te permitirá enfrentarlo de mejor manera. Lo peor, es también parte de la vida. Acéptalo.
El percibir las dificultades como desafíos, nos permitirá fortalecer nuestra voluntad, confianza y capacidad para superar obstáculos a futuro.
Las dificultades son la oportunidad que nos da la vida de demostrar fortalezas que de otro modo permanecen ocultas. Nosotros mismos nos asombramos a veces de cuán fuertes podemos llegar a ser ante la adversidad.
Cuando respondes positiva y constructivamente a los retos que la existencia pone frente a ti, permites que emerjan tus mayores dones y cualidades.
Si cultivas la fe, el coraje y la resiliencia, disminuirás el impacto que la adversidad tiene en ti, permitiendo que emerjan naturalmente el valor, el carácter y la perseverancia.
Todo ello fortalecerá tu postura de poder, y desde ella podrás reconocer las oportunidades de sabiduría y crecimiento que acompañan la adversidad. Podrás pensar con claridad y tomarás mejores decisiones evitando la autocompasión y el auto saboteo.
Te alejarás de pensamientos improductivos y actitudes derrotistas y avanzarás con energía por la vida resolviendo cada problema con la conciencia de que lo haces de la mejor manera, con los conocimientos y recursos con que cuentas. Eso es vivir.
Luz y paz para ti
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