Alimentación sana durante los primeros 1000 días de vida garantiza salud del bebé
Marlene Rizk/Yelitza Izalla Yánez
Para garantizar la salud física y mental de un ser humano es vital enfocarse en la alimentación durante los primeros 1000 días de vida. Este cronograma cuenta los 230 días que trascurre el embarazo y los 730 primeros días de vida del bebé.
Aunque la alimentación es importante en todas las etapas de la vida, hay un especial enfoque durante el embarazo y luego de ella, esto es importante para el niño y su madre. En este plan nutricional también se incluye la lactancia materna desde que el bebé nace.
De ese cuidado, conocido como el plan nutricional de los primeros 1000 días, dependerá el crecimiento y la conformación adecuada de los órganos y tejidos, así como el crecimiento y desarrollo físico y mental del niño.
¿Cómo se aplica?
El plan nutricional de los 1.000 días cuenta con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición (SLAN), entre otro. La idea es frenar la malnutrición infantil y educar a la población sobre la importancia de llevar una alimentación adecuada.
La correcta alimentación durante la gestación y los dos primeros años de vida es vital para el crecimiento físico y del cerebro. Además, es una etapa en la cual se pueden prevenir enfermedades crónicas a través de una buena nutrición.
“Los problemas de salud encontrados y el inadecuado desarrollo de los niños está asociado a la malnutrición de los primeros 1000 días de vida; aunque también influye el desconocimiento de algunas madres y la situación económica de la familia”, advierte la experta en temas de alimentación en madres y lactantes, Kathryn Dewey.
El enfoque de este plan no se basa sólo en el niño, si no también en la madre a quien se le recomienda amamantar al bebé.
Cinco puntos clave
1-Preparación antes del embarazo. Antes de que una mujer salga embarazada debe estar en condiciones de salud óptimas y controlar todos los factores de riesgo, con esto evitará cualquier afectación al bebé que viene en camino.
2-Control prenatal. Es indispensable el chequeo médico y los exámenes reglamentarios, pues así se puede detectar cualquier anormalidad que se produzca durante la gestación.
3-Cuidado nutricional durante el período de gestación. Cada alimento que consume la madre contribuye al desarrollo del feto.
Por ejemplo:
- La carne, pescado y huevos aseguran la construcción de los órganos del bebé
- El calcio contenido en la leche, sus derivados y otros alimento que lo contengan ayudan a la formación ósea
- Las frutas y vegetales son fuente de vitaminas y minerales indispensables para el desarrollo del feto
4-Alimentación balanceada. Es necesaria una alimentación balanceada que incluya frutas, verduras, carnes rojas, pollo, pescado y productos lácteos. Es necesario tomar aproximadamente 8 vasos diarios de agua y mantener una dieta baja en sal.
Evite el consumo de café, bebidas alcohólicas, cigarrillos y medicamentos sin prescripción médica.
Incorpore en la dieta alimentos ricos en hierro, vitamina A y C, calcio tamina, folatos y grasas esenciales.
Recuerde que la anemia es causa de retraso en el crecimiento y bajo rendimiento escolar. Por ello, una vez que el bebé comience a comer no lo acostumbre al consumo de sal y azúcar. Prefiera siempre alimentos frescos y naturales.
5-Lactancia materna exclusiva. Amamantar por 6 meses, sin dar otro tipo de alimentos, es una de las más importantes medidas del plan nutricional. Luego se recomienda la alimentación complementaria junto a la lactancia hasta los dos años de edad.