“Narguila’’, una práctica nada inocente
Cada inhalación de “Narguila’’ con sabor a manzana o aromáticas frutas, no es tan inocente como parece. Se estima, que aspirar 20 minutos de esta pipa, equivale a los tóxicos de 100 cigarrillos.
Aún con este peligro latente, esta práctica, se hecho popular inclusive en fiestas de 15 años y reuniones estudiantiles, donde los jóvenes e inclusive niños, se compartían la boquilla uno con el otro, en un intercambio de microbios y mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas como la hepatitis A y la tuberculosis.
José Félix Oletta, ex Ministro de Salud e integrante de la Comisión de Epidemiología de la Red de Sociedades Médicas Científicas Venezolana, señaló que la organización ya había advertido sobre la toxicidad de la pipa de agua, la cual no sólo afecta a los que la están inhalando sino también a los fumadores “pasivos’’, inclusive embarazadas y niños.
Sustenta sus aseveraciones no sólo en estudios científicos realizados sobre este particular sino también en las conclusiones que emitió el Grupo de Estudio de la Organización Mundial de la Salud sobre regulación de productos del tabaco y en la cual se advierte que: “Una sesión de pipa de agua expone al fumador, a más humo de tabaco y por un período más prolongado que el fumar un cigarrillo. Un fumador de cigarrillo, típicamente hace de 8 a 12 inhalaciones de 40 a 75 ml. en un período de 5 a 7 minutos, con un total de 500 ml a 600 ml de humo . Mientras que en una sesión de pipa de agua que dura entre 20 y 80 minutos el fumador hace entre 50 y 100 inhalaciones con un volumen de 0,150 ml a 1.000 ml cada una. Esto hace que una sesión de pipa de agua equivale a fumar 100 cigarrillos’’
El referido estudio, señala que humo de tabaco que pasa a través del agua, contiene altos niveles de productos tóxicos como el monóxido de carbono, metales pesados y agentes químicos cancerígenos.
“La absorción de parte de la nicotina por el agua de la pipa, permite que el fumador inhale mayor cantidad de humo y sus productos químicos cancerígenos y de monóxido de carbono a los que se expone el fumador de pipa de agua y los fumadores pasivos que los acompañan en sus hogares, cafés y restaurantes’’.
Otro riesgo, es que el narguila es socialmente compartida por más de una persona, con lo cual aumenta el peligro de contagio microbios causantes de enfermedades infecciosas como tuberculosis y hepatitis A. Las embarazadas y el feto son particularmente vulnerables cuando se exponen involuntaria o activamente a la exposición a los tóxicos contenidos en el humo de pipa de agua.
Hasta ahora, refiere Oletta, que no existe prueba de que el uso de algún dispositivo o accesorio haga seguro el humo de la pipa de agua “las sustancias aromáticas que lo hacen agradable al paladar’’ estimulan su uso en personas que no fuman cigarrillo.
Sin privilegios
Entre las recomendaciones de Salud Pública que emite la Red de Sociedades Médicas Científicas Venezolanas, destaca que su uso debe estar sujeto a las mismas regulaciones aplicadas al consumo de tabaco y productos de tabaco. También establece que:
-Debe llevar además las mismas advertencias e inclusive debe prohibirse los anuncios y declaraciones de presunta seguridad y reducción de riesgos.
-Prohibir su uso en sitios públicos mediante avisos similares a otras formas de uso de tabaco
-No engañar con: contenido (0) de alquitrán, o (0) nicotina deben
-Educar a los profesionales de salud, agentes reguladores y público en general sobre sus riesgos.