No dormir bien aumenta cuatro veces más el riesgo de resfriarse
Las personas que no duermen lo suficiente tienen cuatro veces más posibilidades de resfriarse, “caso contrario pasa con quienes descansan bien”, según afirman investigadores estadounidenses. Esta norma aplica para niños y adultos, así que la familia debe tener cautela cuando los hábitos se alteran.
La conclusión fue publicada por la revista Sleep y se basa en un estudio de 164 voluntarios, a quienes expusieron al virus del resfriado y además le hicieron seguimiento a sus hábitos de sueño.
Previamente, las personas fueron sometidas a exámenes de salud y completaron cuestionarios para que los investigadores pudieran comprender sus factores de riesgo, entre los cuales cuentan el estrés y sus temperamentos, así como el consumo de alcohol y cigarrillos en el caso de los adultos.
Los hábitos de sueño se midieron durante una semana antes del inicio del estudio. El grupo a investigar permaneció en un hotel de la zona de Pittsburgh (Pennsylvania, noreste) y mientras estaban allí los científicos administraron el virus del resfriado por medio de gotas nasales y luego monitorizaron las reacciones durante una semana para ver si desarrollaban la gripe.
No importa la edad
Los resultados mostraron que aquellos que habían dormido menos de seis horas por noche durante la semana eran 4,2 veces más propensos a contagiarse en comparación con los que durmieron más de siete horas. Quienes descansaron menos de cinco horas fueron 4,5 veces más propensos a enfermarse.
“La falta de sueño es más importante que cualquier otro factor para predecir la probabilidad de resfriarse”, explicó Aric Prather, profesora asistente de psiquiatría en la Universidad de California en San Francisco, y autora principal del estudio.
“No importa la edad, sus niveles de estrés, su raza, educación o ingresos. Tampoco importa si es fumador. Aun teniendo en cuenta todos esos parámetros, la cantidad de sueño fue el factor más importante”, aseguró.
El resfriado no es el único riesgo
Estudios precedentes han relacionado la falta de sueño con enfermedades crónicas, la muerte prematura, los riesgos de enfermarse, los accidentes automovilísticos, los desastres industriales y los errores médicos.
Uno de cada cinco estadounidenses duerme menos de seis horas en promedio, de acuerdo con una encuesta 2013 por la Fundación Nacional del Sueño.