Acné es un factor desencadenante de depresión
El acné no mata, nadie se muere por sufrirlo. Sin embargo, los dermatólogos que atienden a los adolescentes que presentan este problema, saben que el acné es un factor desencadenante de depresión, que baja la autoestima y afecta la capacidad de socialización de los afectados.
Aunque muchos acuden a consulta para mejorar su aspecto físico, “hay que saber diferenciar entre la depresión generada por el acné o si son personas que tienen tendencia a la depresión”, dice el dermatólogo Antonio Rondón Lugo y explica que la importancia de especificar los orígenes de la condición radica en el hecho de que uno de los medicamentos que se usan para atacar la enfermedad hace interacción con este problema psicológico.
¿Por qué salen?
Pero, y esta es la pregunta que se hacen muchos de los jóvenes atormentados por las “pepas” que le salen en la cara: ¿por qué yo tengo acné y otros no? La respuesta no es sencilla pues involucra a varios factores entre los que destacan elementos genéticos y “potenciadores” del problema como el estrés y la mala costumbre de pellizcarse los granos.
“El tener un determinado tipo de piel es un asunto de genética. El que viene programado para tener acné severo, tendrá acné severo con seguridad”, advierte el dermatólogo Antonio Fustes.
No obstante el dermatólogo Daniel Beniamini señala que este no es un problema exclusivo de los individuos que tengan antecedentes familiares, pues hay personas que no tienen parientes afectados por la enfermedad e igualmente la desarrollan.
Para Rondón Lugo la herencia es determinante en el desarrollo del acné, pero agrega que la acción de las hormonas que se alborotan en la etapa de la adolescencia también tiene que ver con la hipertrofia de las glándulas sebáceas.
La prevención
En materia de prevención no es mucho lo que se puede hacer, pues ni las cremas limpiadoras ni el exceso de higiene pueden detener un acné severo. Los especialistas coinciden en que los jóvenes y no tan jóvenes que se vean afectados por este problema deben acudir a un especialista en dermatología para que reciban el tratamiento adecuado pues “esta es una enfermedad”, subraya Beniamini.
Y en efecto es una patología causada por un microorganismo llamado propinebacterium acné “y hay que atacarlo”, señala Rondón Lugo.
Muchos pensarán que deben quedarse de brazos cruzados al ver aparecer un exceso de granos en sus rostros, pues la prevención no funciona. Sin embargo, el tratamiento médico sí ayuda a controlar la enfermedad y a evitar que el acné progrese y deje cicatrices de por vida.