¡Cuidado con el uso de antibióticos! Puede no ser el correcto
Marlene Rizk/Yelitza Izalla Yánez
La moda de automedicarse o repetir el viejo tratamiento que en alguna ocasión le dio el médico, o mucho peor copiar la receta de un familiar o amigo, puede traer graves consecuencias en cuanto al uso de los antibióticos.
Aunque la teoría aplica para todas medicinas, en este caso trataremos el tema de los antibióticos y su uso indiscriminado, el cual pueden generar patógenos multi-resistentes, sumamente difíciles de tratar.
Un ejemplo de ello es que gérmenes importantes, como el Staphylococcus aureus, provenientes de la comunidad en pacientes que no tienen factor de riesgo hospitalario, se hace resistente en casi 50% a algunos antibióticos como la oxacilina.
“Esto va a limitar mucho el rango terapéutico que se va aplicar a personas que tienen infecciones muy comunes como los son: furúnculos, heridas o abscesos”, advierte el bioanalista especialista en Microbiología, Alberto Calvo.
La fórmula es simple cuando se toma un antibiótico sin prescripción médica, posteriormente de los tratamientos que son considerados como primera opción para tratar ciertas infecciones, “hay posibilidad de que 50% falle porque la bacteria se hizo resistente al fármaco”.
Resistencia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) viene desde el 2017 tratando de crear conciencia a través de campañas para evitar el mal uso de estos medicamentos. De hecho cada noviembre se celebra la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos.
Para Calvo lo más importante es evitar la automedicación. “La resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural, aunque el uso indebido de estos fármacos en el ser humano y los animales está acelerando el proceso”, alerta la OMS.
Según cifras del 2019, las bacterias resistentes más frecuentes son Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Staphylococcus aureus y Streptococcus pneumoniae, seguidas de Salmonella spp.
Pero en la lista también están entrando infecciones como la neumonía, tuberculosis, gonorrea y salmonelosis.
Los integrantes de la OMS señalan que la resistencia a los antibióticos en algunas infecciones bacterianas graves es elevada en el mundo, aunque deriven de varias razones y una de ellas sea el mal uso del fármaco.
¿Por qué las bacterias crean mecanismos para hacer inefectivos los antibióticos?
–Uno de los errores más comunes es seguir las recomendaciones de un vecino o un amigo. Los antibióticos deben ser prescritos por el médico tratante, quien indicará cuál es el medicamento adecuado para el tipo de infección.
-El antibiótico es usado muchas veces para tratar cuadros virales, lo cual no tiene ninguna efectividad. Hay quienes indiscriminadamente recurren a este tipo de medicamentos para curar una gripe, bajar la fiebre, tratar un dolor de garganta, lo cual puede traer como consecuencia resistencia bacteriana.
-Investigue si interfiere con otros medicamentos que esté tomando. Por ejemplo los anticonceptivos disminuyen su efecto si se toman otros fármacos como amplicilinas.
-Infórmese si el medicamento debe ingerirlo antes, durante o después de las comidas. Por ejemplo, la Amoxilina disminuye su efecto antibiótico si se toma con frutas o jugos ácidos, vinos o licores, quesos añejos. Debe tomarse antes de las comidas y antes de ir a dormir.
-Conozca los efectos adversos que puede ocasionarle un antibiótico en particular. Su uso indiscriminado también puede causar alergias, erupciones en la piel y toxicidad en algunos órganos del cuerpo
Lo correcto
-Pruebas de laboratorio, como el examen de sangre son las que determinarán cuál es el microorganismo causante de la infección.
-Es necesario cumplir puntualmente la toma. Si la indicación es cada 8 horas o una vez al día y durante los 7 o 10 días como lo indique el médico.
-Nunca lo suspenda antes si se siente bien. Trate de escoger un horario cómodo que no coincida o interfiera con la hora del sueño.
-Respete la dosificación.
-Sólo tome un antibiótico si es recetado por un médico.