Consulta previa a la gestación garantiza un embarazo seguro
Loly Pérez A.
Pedriata-poricultora
Si bien, a veces, el embarazo llega de pronto la planificación sigue siendo lo más común, máxime con la disponibilidad de tantos métodos anticonceptivos con que contamos en la actualidad.
A pesar de que parece algo obvio, la consulta al profesional no es tan frecuente antes de tomar semejante decisión. A nadie se le ocurriría comprar una casa, un auto o viajar sin averiguar y consultar a las personas competentes.
Sin embargo, es muy común observar mujeres que se embarazan sin realizarse un chequeo previo, aún habiendo decidido de antemano la búsqueda de la concepción.
El asesoramiento profesional puede producir grandes beneficios en cuanto a reducir al mínimo posible los riesgos del embarazo, tanto maternos como perinatales.
El primer paso a realizar, antes de tomar la decisión en pareja de tener un hijo, debe ser la consulta ginecológica, a fin de descartar en la madre factores de riesgo tales como: diabetes, hipertensión arterial y afección tiroidea, entre otros. Con el examen realizado por el especialista también se descartaran patologías uterinas y mamarias.
Igualmente, se deben realizar exámenes de laboratorio que garanticen la salud de la madre. De ser necesario se harán pruebas especiales, según las necesidades de cada caso, con mediciones de anticuerpos para rubéola, varicela y toxoplasmosis.
Se puede hacer prevención de malformaciones neurológicas (mielomeningocele, anencefalia, hidrocefalia y espina bífida, entre otros) en el recién nacido, con la administración a la madre de ácido fólico, antes de la concepción, lo cuál reduce en un alto porcentaje el riesgo de padecer los antes mencionados defectos.
Por todo lo anteriormente expuesto, concluimos que “la consulta especializada, previa a la gestación, nos conducirá hacia un camino mucho más seguro y por tanto a un embarazo y alumbramiento plenos de momentos felices”.