Cómo ayudar a un hijo con adicción
Con el día a día las conductas adictivas son fáciles de ocultar entre fiestas y entretenimientos digitales, hecho que es más común de lo que se cree y más en adolescentes.
Los videojuegos, la televisión, celulares, tablas, visualización de las redes sociales y la necesidad de crecer y aparecer en ellas, son las que más pasan desapercibidas pero que crean una especie de “dependencia socialmente permitida”.
Sin embargo, también está la adicción al alcohol y las drogas, solapadas a través de la nueva tendencia de cigarrillos electrónicos, bapes y la normalización de tomar bebidas alcohólicas en fiestas, todas estas sin ningún control, guía por parte de adultos y con la sumatoria de problemas emocionales que llevan a la dependencia rápida y directa en niños y adolescentes.
“El consumo del alcohol o del tabaco a temprana edad aumenta el riesgo del uso de otras drogas más tarde. Algunos adolescentes experimentan un poco y dejan de usarlas o continúan usándolas ocasionalmente sin tener problemas significativos. Otros desarrollarán una dependencia, usarán luego drogas más peligrosas y se causarán daños irreversibles a ellos mismos y posiblemente a otros”, alerta la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry.
Reportes indican que el consumo de alcohol va en aumento y que ahora inicia desde la educación primaria. Justamente, entre los adolescentes las bebidas alcohólicas, así como los cigarrillos electrónicos ahora con presentaciones de aromas y sabores, se convierten en un punto común y más en época vacacional y de festejos.
“Sino se toman medidas en los próximos 20 años, un gran porcentaje de la población será alcohólica y/o drogadicta. Hay que atacar el problema con la urgencia del caso para evitar tan grave situación”, advierte el gastroenterólogo e impulsor del programa venezolano “Menos Alcohol, Más Vida’’, Guillermo Veitea.
Para el especialista la advertencia es clara: Mientras más temprano un niño o adolescente tenga contacto con el alcohol, aumenta el riesgo y la dependencia hacia ese tipo de bebidas y su consumo abre la puerta a las drogas y otras sustancias adictivas muy rápidamente.
¿Cómo ayudo?
Es primordial el reconocimiento y la aceptación por parte de los cuidadores, quienes deben ser la guía en todo este proceso. Con este primer paso se puede buscar una solución médica.
Un centro de rehabilitación es lo recomendado, pues allí pueden brindar toda la atención médica y psicológica para el rescate de la persona. Además, de involucrar a toda la familia en este proceso, porque todos terminan siendo afectados.
El segundo paso es la determinación para realizar y completar la terapia y el tercero la fuerza de voluntad para llegar al final de la terapia y poder trabajar posteriormente en una etapa preventiva para evitar recaídas.
“Uno de los aspectos que más influyen en el éxito de la terapia de adicciones es el tiempo de permanencia del paciente en el lugar de tratamiento al que fue llevado, así como mantener la relación con el mismo terapeuta, pues son algunos de los factores que contribuyen a la efectividad del tratamiento”, aconsejan en el Centro Liberadict.
¿Qué se requiere?
“Previamente al comienzo de cualquier terapia puede resultar necesaria una desintoxicación física de la persona, aunque no aplica en todos los casos. En estas situaciones se lleva a cabo un programa de desintoxicación en el que, además, se evalúa clínicamente al paciente y se selecciona la modalidad de tratamiento más adecuada para su circunstancia personal de acuerdo a sus necesidades”, indican en el Centro de Adicciones de Sevilla.
“El alcohol, como droga que es, altera el normal funcionamiento del sistema nervioso. Esto lleva muchas veces a la adicción que se puede manifestar como dependencia en aquellas personas que la consumen en exceso”, dice Veitea.
De allí, la importancia de atacar a tiempo el problema de la adicción al alcohol y las drogas con la ayuda de especialistas y más aún al recurrir a una institución que trabaje enfocada en estos aspectos.
En estos centros manejan múltiples opciones para llevar a cabo con éxito el proceso de rehabilitación. En el caso del tratamiento de adicciones para jóvenes la terapia residencial es una de las posibilidades, esta se usa para quienes por dificultades en la primera fase necesitan un apoyo extra para superar la conducta adictiva.
Recordemos que las sesiones individuales, bien sea en la casa o en el centro de salud, son claves para determinar qué tipo de tratamiento se requiere, incluyendo el psicológico y toxicológico, así como la detección de alguna patología.
Interno o no
No todos los casos de adicción requieren que el paciente esté interno en el centro de salud, ya que también están los tratamientos ambulatorios y algunos con el uso de la tecnología, como por ejemplo la terapia láser para abandonar las adicciones; muy indicada para personas adictas a sustancias o a comportamientos.
“Este tipo de terapia actúa como un factor que calma la conducta adictiva y reduce los síntomas asociados a la adicción de forma notable o eliminándolos por completo”.
Es importante que al acudir a un centro de salud este sea especialista en trabajar con jóvenes adictos, ya que esta etapa de la vida tiene sus particulares y desde esa óptica deben ser tratados.
Debemos recordar como padres o cuidadores que es vital en el tipo de programa escogido para la rehabilitación la resolución de problemas e integración social, siempre acompañado de la familia.
En estos centros de rehabilitación para jóvenes adictos también se enfocan en actividades que posibilitan la adquisición de buenos hábitos y rutinas saludables, “las cuales permiten frenar los consumos o las conductas adictivas y ayudan a evitar las posibles recaídas”, recalcan en el Centro de Adicciones de Sevilla.