Comer sin control de noche puede convertirse en una enfermedad
¿Comes de noche y no te sacias? ¿No duermes sin antes consumir algo más? ¿Abres la nevera una y otra vez sin saber qué picar? ¿Cenas y luego quedas con hambre? ¿Te paras en la madrugada a buscar comida? Si la repuesta es “sí” entonces estás en el grupo de personas que pueden estar sufriendo del Síndrome del Comedor Nocturno, trastorno alimenticio que ha ido en aumento en los últimos años.
Este trastorno no sólo es causa de obesidad sino también de otras patologías, como trastornos de sueño, depresión, estrés o ansiedad.
Las personas que lo padecen se despiertan en medio de la noche para comer y volver a dormir, a pesar de que hayan cenado antes de acostarse.
¿Cómo saber si sufres del síndrome?
Algunas señales de que usted pudiera estar en el grupo de personas que sufre del Síndrome del Comedor Nocturno son las siguientes:
–Se levanta varias veces en las noches para buscar qué comer en la nevera o en la despensa.
–Durante el día no sienten hambre.
–Come compulsivamente y sin remordimiento.
–Siente que se tranquiliza y puede calmar la ansiedad.
–Afecta con más frecuencia a las mujeres y personas obesas en la edad media adulta.
–Tienen preferencia por los carbohidratos y dulces.
Qué hacer ante el desorden alimenticio
El Síndrome del Comedor Nocturno es al igual que la bulimia y anorexia, es decir un desorden alimentario que debe ser abordado por un equipo multidisciplinario, entre ellos, el nutricionista y el psiquiatra.
Se debe buscar ayuda si esta situación se presenta varias veces a la semana y aún más si el comportamiento va empeorando.
Los signos de alarma son inapetencia durante el día, excesivo consumo de alimentos durante la noche y dificultad para conciliar el sueño.