Estudio revela que los niños se portan peor con la mamá que con otras personas
Los niños se portan peor con su mamá más que con cualquier otra persona, así lo revela un estudio realizado en la Universidad de Washington. “Lloran más, hacen menos caso y tienen un comportamiento más desafiante cuando sus progenitoras están dentro del mismo cuarto”, cita la investigación.
Cuando los vínculos están bien establecidos los niños saben, entre otras razones, que las madres jamás los dejarán de querer y por más que se enoje siempre estará a su lado.
Muchas son las aristas en este punto, porque también ese “portarse mal” puede estar relacionado con emociones no cubiertas que el niño esté reclamando detrás de esa “conducta inadecuada”.
Es por ello, que siempre se debe evaluar el comportamiento y analizar hasta qué punto esa actitud se sale de los parámetros normales de un niño inquieto y juguetón.
¿Qué pasa con papá y el niño?
Cuando el niño se queda con el papá puede suceder que su comportamiento sea diferente, en algunas ocasiones los hombres suelen ser más permisivos, poco detallistas y se alarman menos con algunas actitudes de sus pequeños.
Las madres suelen ser protectoras, dan cobijo y seguridad, mientras que los papás son sinónimo de juego. Es por ello que al mamá cruzar la puerta y preguntar recibirá un “todo está bien” y unos minutos después escuchará “pero llegaste tú y comenzó a llorar”.
¿La razón? Los investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Washington detectaron que los niños de ocho meses de edad podían estar jugando felizmente y al entrar sus madres a la escena “empezaban a llorar, a liberar su rabia y a necesitar su atención inmediata”.
El Dr. KP Leibowitz, autor de la investigación, resaltó que esa escena ocurrió en el 99,9% de los niños observados, “pues el 0,1% fue un bebé con dificultades de visión, que al oír la voz de su madre empezó a tirar cosas y a pedir comida a pesar de haber comido. Por eso este hallazgo fue verdaderamente fascinante”.
Además, identificaron que otros adultos no necesitan mucho para obtener la atención y la obediencia de los niños. “Si les hablaban en un tono normal, los pequeños les atendían. Sin embargo, si era la madre la que se dirigía a ellos, un tono de voz normal no servía. Ellas necesitaban levantar la voz bastante más para obtener el mismo resultado”.
Quizás al leer sobre esta investigación muchas madres comprendan el comportamiento de su hijo con un cuidador o en el maternal, cuando al leer o escuchar el reporte diario descubren que sus chiquillos se comportan como no lo hacen en casa, prestan atención y hasta se concentran en las actividades escolares.
Ahora cuando el niño rechaza el colegio o al cuidador, son otras las alertas que se deben despertar, pues ya no es la reacción natural de extrañar o sentirse más cómodo con mamá que con cualquier otra persona en el mundo.
Recordemos que para un niño su mamá es el refugio, es a quien más quieren y necesitan.
Sobre el estudio
La investigación sobre el comportamiento de los niños fue realizada en el Departamento de Psicología de la Universidad de Washington y contó con la observación constante de 500 familias, a cuyos hijos se les midieron las reacciones en los momentos en que pedían ayuda, gritaban, desobedecían o lloraban.
Igualmente, vieron los momentos en los cuales intentaban dar golpes, se negaban a caminar, hablar, comer o ignoraban la situación.
Y a pesar de los berrinches que pueden hacer con otros cuidadores, “se encontró que los niños respondían más a las instrucciones dadas por una voz que no fuera la de su mamá”.
Así que en conclusión y comprobado por un estudio: los niños se comportan diferente con sus madres que con el resto de las personas que los rodean.