¿Cómo pueden los padres controlar sus rabietas?
Siempre hablamos desde la óptica adulta. Las pataletas de los bebés, las rabietas de los niños, las malas contestas y el mal humor de los adolescentes. Todos estos casos los analizamos y además buscamos maneras para llevar las situaciones al mejor término.
Sin embargo, como solemos estar metidos dentro de la situación poco pensamos en cómo nos vemos o perciben desde afuera.
¡Cuidado con los sentimientos que afloran!
Somos padres y damos lo mejor de nuestro ser para que nuestros hijos vivan bien, pero no podemos olvidar que somos seres humanos, con sus cualidades y defectos, y que por ello no escapamos del enojo, el mal humor, el dolor, la ira y hasta el resentimiento cuando de nuestros hijos se trata.
Llevar al mejor de los términos una pataleta o una mala contesta, en especial si usted viene un día cargado o calla algún problema, no es nada fácil.
“Somos humanos. No siempre sentimos precisamente ternura por nuestros hijos. Hay momentos en los que los padres sienten rencor, incluso odio o culpabilidad. Los problemas con ellos interfieren entre sus sentimientos más nobles, despertando aquellos que nunca creyeron que llegarían a sentir”, destaca Elena Roger Gamir, pedagoga y editora de solohijos.com.
Los especialistas coinciden en que los sentimientos son legítimos, pero precisamente por ser los adultos no debemos dejar aflorar hacia nuestros hijos la ira o la rabia. Mucho menos decir palabras hirientes o actuar de una manera que los lastime.
En muchas ocasiones es bueno detenerse y pensar cómo estamos abordando esa situación, pues sin darnos cuenta también repetimos patrones (de esos que no nos gustaron de nuestros padres) y hacemos pataletas que nada tienen que ver con el adulto que somos hoy en día, sino con viejas heridas porque cuando criamos también revive el niño o el adolescente que fuimos.
Cómo rescatar la calma y limpiar el resentimiento
Roger Gamir pide tener cuidado de no actuar bajo los efectos de ira, rabia o resentimiento. Si bien es cierto que algunas actitudes de sus hijos le pueden doler o parecer injustas (pues usted hace todo por ellos y recibe malos tratos), “cada padre y madre debe desarrollar sus estrategias para retomar ese control emocional”.
Uno de los métodos que recomienda la pedagoga, y le pueden ayudar a conseguir el centro, es usar los buenos recuerdos para volver a conectarse con el amor y la calma.
Para ello, elabore un álbum con las fotos más significativas que tengas de la infancia de su hijo.
“Resérvelo para estos momentos de decepción, tristeza, vulnerabilidad… para cuando te sientas superado por tus emociones negativas. Entonces, aíslate y vuelve al pasado”, destaca.
Rememore también cuando era más pequeño, traiga a su presente la emoción que sentía cuando nació, dio sus primeros pasos o tuvo un logro.
“Recuerde siempre la maravillosa sensación de tenerlo en tus brazos cuando acababa de nacer; cuando llegabas del trabajo y saltaba corriendo a tus brazos; cuando se agarraba a tu mano y no quería soltarla; cuando una pesadilla le asustaba y se acurrucaba en tu cama, muy pegado a ti” indica.
“Piense que ese bebé es ahora un niño o un adolescente que está creciendo, evolucionando y que a veces toma malas decisiones. Mira más allá de su comportamiento y entiende que todavía está en formación. Date un respiro, vuelve al pasado y mira las cosas con perspectiva”.
Fuente: Elena Roger Gamir, pedagoga y editora de solohijos.com