Cultura del ahorro se aprende desde niños
Comprender el valor del dinero y hacer buen uso de los recursos se aprenden desde el hogar, con la debida inducción de los padres.
Existen varios métodos para que los niños aprendan sobre la importancia de ahorrar y en cada familia aplicarán el que mejor les convenga, para educarlos en esta materia y que logren ser adultos responsables.
Sin embargo, hay tres puntos clave que no pueden faltar:
1) Participación familiar
Involucre a sus hijos en las finanzas del hogar, pero sin preocuparlos si hay dificultades económicas. La idea no es agobiarlos, sino que aprendan sobre el uso del dinero y lo importante que es ahorrar, todo dentro de un ambiente positivo.
Hágales saber que parte del dinero que los padres obtienen con el trabajo se emplea para cubrir los gastos del hogar y que son necesarios para poder disfrutar de todos los servicios. Además, que hacen de la casa un sitio cómodo y adecuado para que ellos convivan.
Igualmente, explique qué se puede hacer con el dinero ahorrado, desde cubrir una emergencia hasta planificar un viaje. El proceso de las vacaciones es un buen punto para involucrarlos, ya que implica una meta y mucha alegría.
2) Motivar cada día
Comience a incentivar al niño con actos cotidianos relacionados al ahorro. Una alcancía es una buena opción.
Se recomienda que con frecuencia dé monedas o billetes al chico para que los guarde, esto se puede hacer de manera lúdica; sólo es cuestión de imaginación e ingenio de los padres.
Cuando la alcancía se llene es un buen momento para ir a un banco y abrir una cuenta de ahorros.
La práctica puede seguirse una y otra vez, incluso a manera de juego. De esta forma el niño adquirirá el hábito de destinar parte del dinero que recibe al ahorro.
Otra manera de que aprendan a administrarse es a través de una mesada. No es necesario que guarden todo el dinero, pero sí deben acostumbrarse a recibir una cantidad, cada cierto tiempo, y saber que sirve para darle diferentes usos: una parte se puede gastar y la otra es para ahorrarla, incluso hasta comprar lo que se desee.
Con esta técnica se enseña la administración de los recursos económicos.
3) Las metas
Establecer metas de ahorro es otro punto importante durante la educación del niño. Esto los ayudará a sentirse capaz de guardar el dinero y lograr lo que se proponen.
Es mucho mejor si desea algo y se involucra al chico en el proceso de ahorro hasta conseguir lo que se desea.
Depende de la edad del niño puede comprender mejor qué es un crédito. Sin embargo, no deje de contarle que destinó tal o cual dinero para cancelar la cuota del carro o de la casa donde viven.
Si se acostumbran desde pequeños a escuchar esto les será familiar siempre, lo que puede servirles como una salida económica en un futuro.
También, se debe explicar y crear conciencia sobre el uso de las tarjetas de crédito (explicar que ese dinero se debe pagar y que no lo regalan); sobre las de débito (en este caso que el dinero tiene un límite, que se acaba) y el uso de los cajeros (ya que hay niños que, inocentemente, creen que dan el dinero sin fin).