Las pataletas y el llanto incontrolable en los niños son manejables
Llanto incontrolable, gritos, pataletas y tiradas en el piso son algunas de las escenas que hacen los niños cuando quieren llamar la atención o simplemente expresar algún sentimiento, esto sucede en especial entre el año y medio y los dos años de edad.
Existen padres que pierden la calma y olvidan o desconocen que con esa pataleta su hijo expresa la falta de atención, hambre, angustia, dolor, estrés o incomodidad ante alguna circunstancia.
Lo importante es no corregir con violencia ni tildar la situación como algo negativo. Recuerde que usted es el adulto y debe tener muchas más herramientas de control para llevar esa circunstancia a buen término.
Los niños simplemente expresan y no saben controlar sus emociones, eso lo debe comprender usted como padre. Por eso, a la hora de asistirlo recuerde que más puede el amor y el abrazo a tiempo, que el grito, regaño, castigo o golpe.
A continuación les damos tres consejos claves que da la Escuela de Padres Primerizos:
1) Vea si lo que está haciendo no conlleva a una causa grave o de peligro, como por ejemplo jugar con la comida, con agua o pinturas, si la respuesta es no entonces déjelo que experimente y juegue; aunque eso traiga como consecuencia luego limpiar un “reguero”.
Muchas veces lo padres intervienen en ese tipo de actividades y el bebé se molesta y frustra, al igual que le pasa a un adulto si le quitan algo con lo que se está divirtiendo o gusta mucho, la diferencia es que una persona grande se controla y un bebé no.
2) Evite los disparadores de berrinches asistiendo a su hijo a tiempo y al cumplir con la rutina aunque no esté en la casa. Algunos detonantes son: hambre, sueño, frío, calor, ropa incómoda, susto, cansancio y estrés.
3) Ofrece ayuda a tu bebé si observas que tiene rato tratando de lograr algo que no puede hacer.