Padres pueden orientar a los jóvenes en la camino del emprendimiento
En la situación mundial en la que nos encontramos, cada vez son más los jóvenes que buscan respuestas acerca de cómo innovar y ser creativos desarrollando actividades rentables por la vía del emprendimiento, incluso inician desde la adolescencia.
El emprendimiento no es más que el resultado de la observación y detección de oportunidades que una persona, en esencia optimista con actitud mental positiva y creativa, es capaz de ver.
Quien se atreve a emprender es lo suficientemente valiente para soñar, pero debe ser persistente para desarrollar, sin temor a los riesgos y al fracaso.
En este proceso es vital aprender a esquivar a los muchos depredadores de sueños que no faltarán y dirán: “eso no funcionará” o “no lo lograrás”.
Los jóvenes, el emprendimiento y la familia
El emprendimiento debe ser un objetivo familiar al formar jóvenes con actitud positiva, orientados y con gran dosis de automotivación, para esto desde muy pequeños se les debe orientar sobre la importancia de la responsabilidad e independencia.
Es importante que los jóvenes conozcan que para minimizar los riesgos y garantizar es necesario prepararse y tener una noción estructurada y metodológica de esta actividad y las herramientas asociadas necesarias.
Para esto pueden buscar información en Internet y buscar cursos, que cada vez son más comunes dentro de los institutos y universidades, los cuales abren espacios para su desarrollo y especialización.
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