Deja que tu hijo cante “No se habla de Bruno”
La película Encanto, de Disney, ha dado de qué hablar en las familias. Su enfoque de aceptar al otro tal cual es, así como de darle el valor y puesto que se merece dentro del clan, ha servido para que el mensaje llegue a niños y toque el corazón de los adultos.
“No se habla de Bruno”, el tío desterrado de la familia Madrigal, es una buena oportunidad para conversar de aquellos temas que no se tocan para no afrontarlos.
El neuropsicólogo Álvaro Bilbao, es uno de quienes aconseja a los niños no parar de cantar “No se habla de Bruno”. A su juicio esta película trata los temas de “traumas generacionales” y “mandatos familiares”, propicios para hablarlos en casa.
Aduce que los padres pueden explicar a través de la canción y en especial de la trama de la película:
• Que todos necesitamos ayuda aunque aparentemos ser los más fuertes como la hermana Luisa
• Que no hay que ser perfectos, como la hermana Isabela
• Que no tenemos que estar siempre alegres, como la tía Pepa a quien se le atribuyó la responsabilidad de estar siempre feliz porque su estado de ánimo controla el clima.
• Que hay que hablar de los problemas. Como el caso de la abuela, que tenía miedo de enfrentar lo que pasaba con su hijo Bruno y con la casa que había construido a través de la magia.
• Ver que Bruno sí habló del problema, pero incorrectamente fue desterrado de la familia y sufrió por años no estar en ella. Eso no debe pasar. Pensar diferente no significa que tu clan te debe apartar.
• No hay que tener un talento especial para ser aceptado en la familia ni en el grupo de amigos, cada quien tiene su espacio y sus cualidades. A Mirabel le exigieron tener algún talento mágico que la identificara con el clan y eso la hizo sufrir. Estos nos muestra que las exigencias familiares muchas veces crean en los niños angustia, infelicidad, baja autoestima y no les permite desarrollar sus talentos.
Es por ello que el neuropsicólogo aconseja que aprovechen el interés que despierta en los niños esta canción “para hablar de estos temas tan importantes para su desarrollo emocional”.
Al final las dos hermanas de Mirabel, quienes eran perfectas una por bella y la otra por fuerte, demuestran que siempre se necesita ayuda. Estos ejemplos dan pie a inculcar a los niños el pedirla, destaca.
“Hasta las personas más fuertes necesitan ayuda; de lo contrario desarrollamos tics, estrés y con el tiempo ansiedad”.
El tema de la exigencia para tener al hijo perfecto es un punto a resaltar en toda la familia Madrigal. “El exceso de exigencia deriva en tristeza. Muéstrales tus imperfecciones, reconoce tus errores y recuérdales a no tienen que ser perfectos para satisfacer a los demás”.
No estar siempre contentos y reconocer los estados de ánimo es salud mental, aduce, pero sobre todo hablar de los problemas es vital en la familia.
“Es importante que enseñes a tus hijos que hablar de los problemas es la mejor manera de cuidar su salud mental”.