La siesta es una costumbre que restaura la salud
La vida agitada que llevamos nos ha alejado inevitablemente de disfrutar de al menos unos minutos de siesta.
La palabra siesta se deriva de la palabra “sixta” en latín, que significa la hora sexta del día, el medio día de los romanos. No es más que un período corto de reposo comúnmente tomado luego de la comida realizada luego de las 12:00 de la tarde.
Albert Einstein afirmaba que era altamente recomendable practicar la siesta para refrescar y descansar la mente, así como para estimular la creatividad.
Estudios recientes en la Universidad de Harvard indican que el dormir al menos unos 30 minutos luego de almorzar ayuda a las personas a tener mejor memoria, ánimo y sufren menos de estrés.
Investigadores de la NASA, por su parte, revelan que mínimo se debe descansar en una siesta unos 26 minutos, de esta forma las personas responderían de mejor manera en los estados de alerta y aprendizajes.
Para sumar más beneficios al descanso en medio del día, otro estudio que llevó a cabo un grupo de profesionales del Hospital Universitario de Lausana, en Suiza, indica que dormir la siesta (incluso una o dos veces por semana) crea una protección cardiovascular y reduce 48% el riesgo de sufrir infartos.
“Se sabe que dormir poco es un factor de riesgo para muchas patologías, incluyendo obesidad, diabetes y varias afecciones cardiovasculares. Por lo tanto es posible que dedicar algunos minutos diarios para tomar una siesta podría ayudar al metabolismo a compensar la insalubre escasez de horas de sueño nocturno”, cita la reseña sobre el estudio de perfil.com.
Lo bueno de dormir un rato en el día
La NASA revela que mínimo se debe descansar en una siesta unos 26 minutos Foto: Sutterstock
Muchas veces al medio día luego de comer nuestro cuerpo siente cansancio o somnolencia con una gran necesidad de reposar.
Muchas personas lo respetan y atienden esta necesidad, tomando un momento de descanso pero otros individuos recurren al muy conocido “cafesito” para entrar de nuevo en estado de alerta y continuar en actividad el resto del día.
Una siesta corta trae consigo variados beneficios algunos de ellos son:
1.- Mejor estado de concentración, alerta, aprendizaje y creatividad.
2.- Aumento en la eficiencia de los reflejos.
3.- Mejores niveles de equilibrio y estabilidad emocional.
4.- Fortalecimiento del sistema inmunológico.
5.- Equilibrio en las funciones metabólicas y hormonales.
6.- Mejora las condiciones de apariencia de la piel.
7.- Aumento en los niveles de productividad.
