Ocho razones por las cuales los niños deben pintar
El uso de los dispositivos electrónicos ha apartado a los niños de la actividad por excelencia de distracción en la infancia que es pintar.
A todo niño le encanta pintar utilizando colores y figuras, pues aunque no están conscientes de su importancia, sienten que entran en un mundo agradable, relajante y lleno de imaginación.
De hecho, la actividad está indicada en tratamientos terapéuticos, porque relaja, aleja la ansiedad y el miedo, así como también ayuda a drenar otras emociones. Incluso, puede ser una vía de escape o punto de calma en momentos difíciles o de tensión.
Al hacer un balance sobre pintar los médicos especialistas se han dado cuenta que trae beneficios físicos y mentales. En los más pequeños esa pintura comienza siendo abstracta, pero al pasar de tiempo los trazos comienzan a tener sentido.
Al pintar los niños desarrollan:
1) La creatividad
2) Capacidad de relajación y abstracción
3) Activa la sensibilidad e inteligencia
4) Genera equilibrio psicológico
5) Desarrolla los niveles de concentración y atención
6) Expresan sentimientos y dicen lo que no pueden explicar con palabras
7) Forma parte del proceso de aprendizaje
8) Ayuda con la motricidad en niños pequeños
Por todas estas razones, es importante que los padres acerquemos a nuestros hijos a la pintura.
Para ello, debemos olvidar por un momento “el desastre” que puedan dejar en nuestros hogares y regalar a nuestros pequeños un espacio lleno de diversión y entretenimiento, que por su puesto le gane la batalla a la tablet, la televisión y al celular.
Provea a sus hijos no sólo de creyones, sino de marcadores, acuarelas, pinta dedos, tizas y un sinfín de elementos que lo acerquen al arte y ayuden a desarrollar su imaginación.